LA MENTE CREADORA
La mente crea lo que ve y ve lo que crea
La mente del ser humano, a diferencia de la de otras especies, posee un don, este don para algunos es una bendición y para otros podría llegar a ser hasta una maldición. Si el objetivo es vivir en armonía, llegar a conocerlo debería ser nuestra única misión.
A medida que vaya tratando este tema, te darás cuenta de qué se trata, pero ahora lo más valioso es poner tu atención en cómo opera en tu vida y cómo afecta tu mundo emocional, a veces eres feliz y estás en paz, otras veces te encuentras triste, o tal vez angustiado, si es que la furia y el resentimiento no te domina.
Estas cosas ocurren porque hay información que no posees o, lo que es peor, información errada o ambas cosas. ¿Qué clase de mundo piensas que puedes construir si careces de información, o si esta es errada? Y al hablar de mundo, me refiero al mundo emocional, tu única intención es sentirte bien, en paz y satisfecho en el espacio en el que vives, y los caminos que creas con esta mente son las vías para alcanzarla. Sí, crear tu propio mundo emocional, el que te permita tener la claridad suficiente para disfrutar de esta existencia, porque esta existencia es principalmente una extensión de tus conocimientos. ¿Cómo es esto? De la misma manera que reconoces esta revista como tal. No puedes dejar de reconocerla porque ya tienes el conocimiento aprendido de que es esto y no otra cosa. Pero ¿Qué verías si carecieses de este conocimiento?
¿Cómo imaginas que vería las cosas alguien del siglo 18 que en este momento estuviera frente a ti? Seguramente miraría lo mismo, pero vería otras cosas, posiblemente le parecería estar en una pesadilla, se angustiaría por la falta de información y referencias de su mundo conocido.
Como se puede ver, el ser humano crea, aunque no quiera lo hace, la mente actúa de esa manera a pesar de uno. La mente crea lo que ve y ve lo que crea. Esta, que te permite comprender los signos aquí escritos es tu “mente creativa” signos que tu mente convierte en significados.
El presente como producto del pasado
Construimos entre todos una realidad virtual en donde cada uno comparte su propia historia
Impregnamos a todo lo que nos rodea con nuestros propios juicios o ideas y así fabricamos nuestro mundo personal. Nuestro pasado, lleno de recuerdos sirve a los fines de apoyo, dando sentido a nuestro presente, construyéndolo en el devenir de instante en instante.
Pero no solamente información sobre cuestiones materiales nos llega. Nuestra historia infantil nos trae muchos matices al presente acerca de aquellos que nos guiaron, con sus fallos o aciertos, con el ejemplo y también con sus reglas, basadas en prohibiciones, permisos y mandatos.
Además de todo esto, cargamos en nuestra memoria con la forma en que nuestros mayores nos valoraban en esa infancia talvez lejana. De esa historia de formación, en gran parte dependen nuestras formas de tratarnos a nosotros mismos y a los demás; si miras el presente y buscas analogías con ese pasado remoto, seguramente encontrarás muchísimas coincidencias con personas que participaron en tu formación.
En todas las actividades en donde estén involucradas las relaciones interpersonales, surgirá nuestra historia, nuestras formas de representarnos y nuestras formas de reconocernos.
Esta mente crea esquemas, modelos de comprensión, que hacen que sea posible que puedas ver dos revistas diferentes y a ambas las reconozcas como “revista”. Si bien en el mundo de las relaciones humanas sucede lo mismo, el resultado de las conclusiones que sacamos con los hechos muchas veces son errados. Cuando identificamos a alguien como “amargado”, quizás sea nuestra idea. Muchas veces creemos que sabemos acerca del otro, pero como ese reconocimiento es en base a nuestra propia historia, tendemos a valorar al otro de la misma manera que lo hacemos con un objeto, de manera estática y absoluta (es honesto, es jovial, es malo, etc.), y no nos damos cuenta de que el otro, así como nosotros, durante el día va cambiando de humor, de ideas, y por lo tanto de deseos y actitud.
En este mapa hecho de creencias con el que nos vinculamos, recreamos la vida como si fuera un sueño o una novela y tendemos a apoyar los argumentos que sostienen a nuestras creencias y a descalificar aquellos que las contradicen. Con esta actitud es nuestro mapa lo que estamos protegiendo, es la comodidad que nos brinda nuestra propia historia.
Entonces, lo que construimos entre todos nosotros es un tipo de realidad en donde cada uno comparte su propia historia, creando entre todos la Historia de la Humanidad.
De la mente creativa a la mente creadora
Esta mente creativa fluye como una corriente empujada por las fuerzas del pasado. Crea el presente empujada por información pretérita. Cuántas veces uno se habrá preguntado ¿Por qué a mí?. Bien, de esto se trata, la historia te empuja a seguir por el cauce conocido, y a responder como siempre lo hiciste. La ciencia de la mente conoce muy bien esto y pone este conocimiento al servicio de la política, de la economía, la salud, y otras áreas. ¿Para qué? Por ejemplo, a través del marketing, o técnicas de venta, los políticos compiten por tener más gente que crea en ellos. La economía que tan natural se ve, y hablamos de ella, existe porque creemos que existe, y los economistas necesitan que creamos en ella. El fútbol, deporte nacional, once jugadores corren detrás de una pelota contra otros once. Si uno lo ve desapasionadamente, no tiene lógica ni sentido ya que, son otros los que juegan, ganan, pierden, y también son otros los que se llenan los bolsillos, pero es un sentimiento que da identidad, y que hace que uno se sienta “protagonista”.
Todos los días los medios de comunicación invaden nuestro espacio con mensajes basados en la carencia o en el temor, nos muestran mensajes que sugieren que algo está “mal”. Así, cuando anuncian la venta de un producto médico, obviamente necesitan venderte la enfermedad también, o el temor a contraerla, que es lo mismo. Cuando se trata de la publicidad sobre la venta de un auto, van más allá del anuncio, y completando la publicación con mensajes subliminales acerca de lo que podrías alcanzar teniendo dicho vehículo, tratan de inocularte la idea acerca de que estás incompleto. Y así activan tus deseos, por temor o por el sentimiento de carencia que engendran dentro de ti.
Esta ciencia de la inoculación de ideas o formación de opinión pública hace posible que cada miembro de este mundo y sociedad sienta que necesita llenar un vacío existencial a través de la oferta de sustituciones que den sostén y sentido a su vida.
Una mente creativa puede ser controlada y dirigida por tu historia o por otros. Pero la mente se vuelve creadora cuando empieza a escuchar tus propias necesidades, y a dejar de dar tanta importancia a lo que son sólo sustituciones de lo verdaderamente real, pero que por la tradición te fue negado. “Tu valía y confianza en lo que sientes” te espera.
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