EL ARTE DE CURAR
Para el arte de curar, la mayoría de los profesionales de la salud, en especial los médicos, fuimos formados en universidades e instituciones programados bajo un viejo paradigma.
Nos enseñaron a incorporar un estilo de relación médico-paciente, manuales de Semiología, guías diagnósticas y terapéuticas, algoritmos, secuencia sistemática de estudios, etc. Muchos de estos conocimientos útiles.
Con el devenir de los años, la experiencia en la práctica día a día, comprendemos que nuestros conocimientos científicos son insuficientes, no satisfacen las necesidades del paciente de hoy y tampoco, en lo personal, la expectativa médica.
Es muy importante llegar a diferenciar el diagnóstico etiológico infeccioso, tóxico, genético, autoinmune etc.… de la patología. Cuando observamos que sólo curamos síntomas y no llegamos al real origen de la enfermedad, nos damos cuenta que esta última quedará latente hasta no revelarse la verdadera causa y aflorara quizá con un nuevo diagnóstico.
Es así que nuestros pacientes recorren listas interminables de especialistas y sub especialistas sin encontrar solución a su “problema”.
Como médica de Familia atiendo pacientes y no patologías, considerándolos seres integrales y sociales . Un duelo, estado de desocupación laboral, un divorcio constituye también un problema de salud.
El Ser humano está evolucionando y la Medicina con orientación holística es la que más se adapta a favorecer su estado evolutivo.
Todos coincidimos en que la mayoría de las dolencias y patologías que impactan en el cuerpo tienen otro origen. CUERPO, MENTE Y ESPIRITU son una trinidad, un TODO.
El desequilibrio en cualquier componente amenazara el estado de salud y bienestar general.
Sin profundizar en demasía, sabemos que la homeostasis (equilibrio dinámico) de nuestro organismo depende de la integridad y armonía de esta trinidad.
Pero amén de esto, considero que cada individuo es “especial “con características personales, físico – mentales que lo diferencian, y la medicina deberá orientarse según estas características en lo que en Ayurveda se denomina “doshas.”
Esta diversidad permite que la Ciencia con su poder y la Naturaleza con su sabiduría se conjuguen.
Es así que un tratamiento pueda ser abordado desde la Medicina Alopática y complementado con Medicinas Naturales, algunas de ellas milenarias. Muchas veces es necesario actuar como verdaderos artesanos en pos de encontrar la solución acertada. En esta adecuación también debemos ser cautelosos de utilizar nuestro saber con las mejores evidencias.
Pienso que como profesionales de la salud debemos llevar una suerte de “guías” en el proceso curativo: aportando nuestro conocimiento, tratando de establecer un cuidadoso lazo empático con nuestros pacientes, a través de una detenida anamnesis, mediante el don de la escucha, ayudarlos a encontrar opciones y herramientas que permitan aumentar su inmunidad y también su autoconocimiento que lo llevaran a la auto sanación.
Debemos adaptarnos a las necesidades de la Mujer y el Hombre de HOY de expandir su SER y participar activamente en su curación. La Psicoterapia en sus diferentes alternativas y modalidades, la Medicina Naturista incorporando no solo medicación sino nutrición natural, las diferentes formas de actividad física y de bio-expresión y la Meditación como elevación de la conciencia, son claros ejemplos, todos y cada uno harán que el SER HUMANO preserve y desarrolle su ESENCIA DIVINA y así gozara de una Salud plena.
Dra. Claudia Alonso
Medica especialista en Medicina Familiar UBA
dra.alonso@yahoo.com.ar
“ Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son la verdadera cura de las enfermedades “
Hipocrátes
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